El pedir perdón en el Japón: Desde los políticos a las grandes empresas

 El caso del Japan post Bank pidiendo perdón por el robo de 60 millones de yenes en Japón y las disculpas públicas y sentidas de los gerentes de las sucursales afectadas da cuenta de algo impensado en el ideario latinoamericano, pedir perdón desde los altos mandos cuando hay errores. Y es impensado porque en muy pocas ocasiones los grandes empresarios caen presos o son procesados por crímenes económicos en sus grandes empresas. Un ejemplo concreto es la crisis subprime en Estados unidos, donde los grandes empresarios fueron salvatados por el gobierno norteamericano y el único procesado de la crisis fue un empleado de medio rango que había malversado algunos fondos y revendido a pingues precios antes de reventar la burbuja. En Japón vemos que, aunque los casos y actos de corrupción desde los años 70 han ido en aumento por parte de las empresas, cuando se descubren, son blanco de todo el peso de la ley y del castigo social del pueblo japonés.

Ejemplos de pedir perdón en Japón son variados, bien es sabido las disculpas públicas del ex gerente general de Toshiba, Hisao Tanaka. Este había inflado los beneficios de la empresa por años, con una suma de más de mil quinientos millones de dólares, y en una conferencia de prensa, realiza una reverencia llamada “saikeirei” una inclinación de 90° por 9 segundos, el cual da cuenta de perdón por desfalcos de dinero y perjuicio hacia las demás personas. Este evento fue seguido con posterioridad por todas las cadenas grandes de televisión, como una noticia “sui generi” en donde un alto ejecutivo se disculpaba con la gente por inflar ganancias.

Existen otros ejemplos raros para Latinoamérica, como el disculparse porque los trenes llegan o se van con segundos de ADELANTO, es característico de las empresas japonesas de ferrocarriles y trenes urbanos, además que existen protocolos muy férreos, si el tren se adelanta en partir o llegar antes, te pueden reembolsar el pasaje por los inconvenientes. Otro ejemplo, mucho más extremo y que atenta incluso sobre la vida y la libertad de las personas es sobre las idols y su vida personal. En este caso, en el 2013, Minami Minegishi, idol conocida del grupo AKB 48 pidió disculpas públicas y se rapó el cabello en señal de vergüenza por haber pasado algunas noches con su novio de 20 años del grupo Generations. El grupo AKB48 tenía una política de castidad en todas sus integrantes y aprendices y cuando se enteraron de la falta, degradaron a Minegishi al status de aprendiz, tardando unos 8 meses en volver a otro equipo de AKB48.

El presidente del gigante japonés Toshiba dimitieron por irregularidades contables

Con respecto al nuevo escándalo público el Japan post bank, los 60 millones de yenes perdidos de las cuentas de los clientes fueron debido a una falla en la seguridad de la página del banco, más de 380 casos de personas que perdieron dinero de sus cuentas y que el banco se esmerará en compensar a fines de octubre marcan una vez más una diferencia sustancial entre Latinoamérica y el archipiélago nipón, la humildad en equivocarse, pedir disculpas sinceras y compensar los daños a costo de la institución y no de los mismos beneficiarios.

Para occidente, es complicado ver con ojos que no sean los de la filosofía occidental el hecho de pedir perdón, en Japón la responsabilidad y el deber va de la mano con una cultura milenaria que es compleja y que termina siendo una palabra de vida para la sociedad contemporánea, aunque se piense que se ha perdido el valor a lo tradicional.

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